¿Qué tan fácil es engañar tu vista?
Estamos tan acostumbrados a confiar en nuestros ojos que ni siquiera nos podemos imaginar cómo sería el mundo sin su parte visual. Sin embargo, nuestra visión no es tan perfecta y es capaz de "engañar" al cerebro, haciéndonos confundir tamaños o equivocarnos con la dirección del movimiento.