Luego de ser bautizado en las aguas del Jordán, por su primo, Juan el Bautista, Jesús es llevado por el Espíritu de Dios al desierto para ser tentado por el diablo y luego de cuarenta días y cuarenta noches de haber ayunado se le presentó el diablo y lo tentó tres veces.

Primera tentación:

Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes para comer. Más Jesús le respondió:

Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Segunda tentación:

Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo y le dijo: si eres el Hijo de Dios, échate abajo, porque escrito está : a sus Ángeles acerca de ti y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra.

Replico Jesús: Está escrito también: No tentarás al Señor tu Dios.

Tercera tentación:

Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: toda ésto te daré si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete Satanás, porque está escrito: al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás.

El diablo entonces le dejó y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Es bueno aclarar que a una persona (Jesús lo era) con hambre, había ayunado por 40 días y 40 noches, no está mal que se le ofrezca pan para comer, el punto es que el diablo tentó a Jesús con los formas más bajas del bien intentando desacreditar la dependencia de Jesús con Dios Padre

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