La Batalla de Solferino tuvo lugar el 24 de junio de 1859, y el lugar donde se desarrolló fue en el pueblo de Solferino, que quedaba en la provincia de Lombardía. Para aquel entonces, Lombardía estaba bajo el poder del imperio austríaco.

Piamonte-Cerdeña tenía la intención de recuperar la zona de Lombardía del dominio austríaco. Para lograr tal objetivo, eran conscientes de que necesitaban una alianza; más tomando en cuenta que habían sido derrotados en la Primera guerra de independencia italiana. Así que optaron por aliarse con el imperio francés.

Los personajes más destacados de este conflicto armado fueron: Víctor Manuel II, Rey de Cerdeña; Napoleón III, emperador francés y Francisco José I, emperador de Austria.

Los aliados, con una armada de unos 118.600 hombres, impusieron su poder en contra de los austríacos, que rondaban los 100.000. La batalla fue difícil y larga, pero después de un tiempo, las fuerzas austríacas decidieron rendirse.

Este conflicto fue uno de los más letales de todos: casi 2.500 aliados y más de 3.000 austríacos muertos, además de 25 000 heridos.

Austria decidió firmar un tratado de paz en Zúrich. Tras esto, la zona de Lombardía fue cedida a Francia; en 1860, Cerdeña anexó a Lombardía a su territorio, pero fue necesario ceder Niza y Saboya por el acuerdo al que habían llegado con el imperio francés.

Esta victoria fue el primer paso para el proceso de Unificación de las provincias italianas, y para la independencia italiana.

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