Giuseppe Arcimboldo (1527- 1593), fue un pintor italiano, conocido en el ambiente artístico debido a sus representaciones manieristas del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales.

El emperador Rodolfo II, lo consideraba como el "Leonardo da Vinci" de la corte bohemia. El pintor se especializaba en pinturas de naturalezas muertas, conjuntos de flores, frutas, mariscos, peces; figuras simbólicas de los elementos o las estaciones.

Creador de su propio estilo, que se refleja en sus obras más importantes: “La primavera” 1563, “El puchero de legumbres” y “Retrato del emperador Rodolfo II” 1590.

Arcimboldo, pintó una obra original, llena de sentido del humor y simbolismo.

El retrato capta el proceso de la metamorfosis, donde los frutos y vegetales se transforman en una cara humana y viceversa. A través de esta inestabilidad dinámica y surreal, Rodolfo parece ocupar una doble identidad como emperador y como dios. Los frutos y vegetales del retrato simbolizan la paz, la estabilidlad y la abundancia de la nueva Edad de Oro que restauró Rodolfo II en el Sacro Imperio.

Giuseppe tuvo un gran éxito como pintor de retratos caricaturescos, construyendo el semblante humano con flores, frutas, verduras y animales. En su estilo se destacan; “Aguas y Fuegos”, “Verano e Invierno", y el “Retrato con hortalizas de la Pinacoteca de Cremona”. Realizó retratos precursores del surrealismo, dejando su huella en el arte italiano, con su estilo de manera impecable.

Más información: es.m.wikipedia.org