Max Ernst (1891 -1976), fue un artista alemán nacionalizado francés considerado figura fundamental tanto en el movimiento dadá como en el surrealismo.

La obra La Virgen María castigando al niño Jesús delante de tres testigos, es un óleo de 196 x 130 cms, pintado por Ernst en 1926, que actualmente se encuentra en el Museo Ludwig de Colonia, Alemania.

Ernst con toda su irreverencia nos plantea una imagen, en la que la Virgen le da dado la vuelta a su hijo y está golpeandole Y a juzgar por la gestualidad, no son caricias, sino golpes fuertes que están dejando colorados los glúteos e incluso la violencia de la escena ha hecho que el halo del niño se haya caído al suelo.

Una escena escandalosa, que aunque levantará polémica en su tiempo, el autor estaba orgulloso de pintarla, tanto que hasta se autorretrató mirando la escena por la ventana en compañía de otros dos artistas surrealistas: André Breton, ideólogo del grupo, y el poeta Paul Éluard.

Los tres observan la escena y con ello parece decirnos Ernst que Jesús antes de convertirse en el Mesías, sin duda haría travesuras y enfadaría a su madre. Algo que parece obvio, pero que no impidió que esta imagen se tachara de blasfema.

Se dice que Ernst conocería los evangelios apócrifos donde se cuenta la infancia de Jesús y las travesuras que cometía aprovechando su carácter divino. Sin embargo, no está comprobado que conociera los relatos tan desacreditados por la Iglesia.

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