El pintor Gustav Klimt (1867-1918) fue uno de los miembros más destacados del movimiento modernista Art Nouveau. Se caracterizó por el empleo de un intenso colorido, el uso frecuente de fondos dorados y la utilización de ornamentos florales en sus cuadros. Nació en Baumgarten, Austria, y asistió a la Escuela de Artes y Oficios de Viena.

En 1909, en una visita a París, se interesó especialmente por la obra de Toulouse-Lautrec, Matisse, Van Gogh, Gauguin y Munch.

A su regreso a Viena, se produjo un importante cambio en su pintura, finaliza la época dorada y empieza la etapa identificada como caleidoscópica, en la que el decorativismo y la diversidad de colores se adueñan de sus telas.

En las obras de Klimt casi siempre vemos bellas escenas donde las mujeres suelen ser las protagonistas, rodeadas de flores, dorados y tejidos de colores tratados con finura, elegancia y buen gusto. Sin embargo, también pintó bellos paisajes con jardines y flores, como Bosque de Hayas, Jardín en flor, Camino con pollos en el jardín y Girasoles en el jardín.

Pintado entre 1905 y 1906, Girasoles en el jardín fue realizado durante una de sus estancias veraniegas en la región de Salzburgo; y al contrario de otros de sus cuadros que contienen más paisaje, este lienzo sólo contiene flores que lo llenan de color, como margaritas, amapolas, flores del campo y los girasoles que destacan ligeramente en el espacio pictórico sin horizonte.

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