¿Quién o quiénes obtuvieron la primer patente de un portaminas?
El portaminas, también llamado lapicero, lápiz mecánico o lanzaminas, es un lápiz que tiene un mecanismo que permite sacar por la punta una barra de pigmento sólido, llamada mina, que está hecha de grafito o de un pigmento sólido. Esta mina no está unida a la carcasa exterior y es reemplazable. Este lápiz se utiliza principalmente para el dibujo técnico y la escritura, pero también se puede utilizar en bellas artes.
El primer lápiz-mina primitivo (más bien era un mango hueco donde insertar minas de grafito) fue inventado en 1565 por Conrad Gesner, un naturalista y bibliógrafo suizo. Su portaminas tenía que ser ajustado manualmente para que pudiera ser afilado. Cuando el HMS Pandora, un navío de la Armada Real británica que se hundió en 1791, fue encontrado en 1977, a bordo se encontró un portaminas.
El primer portaminas que tenía un mecanismo que impulsaba la mina y que podía ser reemplazada, fue patentado en 1822 por Sampson Mordan y John Isaac Hawkins en Gran Bretaña. Mordan cambió varias veces de socio hasta que en 1837, decidió empezar a fabricar portaminas en solitario en su empresa “S. Mordan & Co.”. Mordan, y su compañía después de él, continuaron fabricando portaminas hasta la Segunda Guerra Mundial, hasta el momento en que su fábrica fue destruida en un bombardeo.
Otros continuaron mejorando estos lápices y entre 1822 y 1874 se registraron más de 160 patentes enfocadas en esas mejoras.
Más información:
historiaescritura.com
ANUNCIO