Hiram Stevens Maxim (1840-1916) ingeniero e inventor estadounidense con 26 años de edad consiguió obtener la patente de ciertas modificaciones de una máquina de vapor que permitían rizar el cabello. Este invento fue seguido de un motor de gas automático y de un método de obtención de filamentos de carbono.

En 1878 fue elegido ingeniero jefe de la compañía de alumbrado eléctrico de los Estados Unidos. En la Exposición Universal de París presentó un regulador de presión eléctrico.

Se trasladó a Bexley, en el condado inglés de Kent, donde fundó la Maxim Gun Company, que diseñó y construyó en 1884 la primera arma de fuego totalmente automática, que aprovechaba el retroceso del cañón para expulsar el casquillo e introducir un nuevo proyectil en la recámara.

El mecanismo de la ametralladora Maxim utiliza la energía del retroceso para eyectar cada casquillo disparado e insertar un nuevo cartucho. Esta característica la hacía mucho más eficiente y menos dependiente de acciones manuales que las ametralladoras previas como la Gatling y la Gardner, que estaban diseñadas sobre principios completamente distintos, utilizando manivelas y sistemas de múltiples cañones.

Los ensayos demostraron que la Maxim podía disparar 600 balas por minuto, lo que era equivalente al poder de fuego de unos 30 fusiles de cerrojo contemporáneos. Comparada con las ametralladoras modernas, la Maxim era pesada, voluminosa y complicada, haciendo falta varios hombres para moverla o modificar su posición.

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