Marie Taglioni nació en Estocolmo, Suecia en 1804. Su padre era un coreógrafo italiano, su madre una bailarina sueca de ballet y dos de sus abuelos fueron cantantes de ópera.

Con estos precedentes, estaba claro que Marie estaba predestinada al mundo de la música. Enseguida mostró interés por la danza y muy pronto se convertiría en la bailarina más famosa de todo el siglo XIX, la gran estrella del ballet romántico gracias a su estilo de bailar en pointe.

Con apenas 23 años debutó en la Ópera de París con una obra de su padre, "La Sílfide". Fue un éxito rotundo, se trataba de la primera vez que el baile en pointe, sobre las puntas de los dedos de los pies, tenía un sentido dramático y no era una simple acrobacia.

Su estilo etéreo, como si flotara, el pointe y las posturas balanceadas, como el arabesque, revolucionarían para siempre el ballet clásico. También popularizó el Pas de quatre, una pieza para cuatro bailarinas y el uso del tutú para bailar.

La pasión que levantaba era tanta que en 1842, por entonces era la primera bailarina del teatro Bolshói en Moscú, sus zapatillas de ballet fueron vendidas por una cantidad astronómica para después, eso se dijo, ser cocinadas junto a una salsa

y comidas por un grupo de fanáticos del ballet.

Realizó su última actuación en 1847 y se retiró de la danza. La bailarina había decidido radicarse en Marsella, ciudad donde murió en 1884 a un día de cumplir 80 años.

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