Jacob tenía dos esposas: Lea y Jacob. Lea dio a luz a Rubén, Simeón, Leví y Judá. Cuando Raquel vio que no estaba teniendo hijos, se puso muy triste. Por eso dio a Jacob su sierva Bilha, y Bilha tuvo dos hijos llamados Dan y Neftalí. Entonces Lea también dio a Jacob su sierva Zilpa, y Zilpa dio a luz a Gad y Aser. Finalmente Lea tuvo otros dos hijos, Isacar y Zabulón.

Al fin Raquel pudo tener un hijo. Le dio el nombre de José. Más tarde aprenderemos mucho más acerca de José, porque él llegó a ser una persona muy importante. Estos fueron los 11 hijos que le nacieron a Jacob cuando vivía con Labán el padre de Raquel.

Llegó el tiempo en que Jacob decidió dejar a Labán y volver a Canaán. Por eso reunió a su gran familia y sus grandes rebaños de ovejas y hatos de ganado, y empezó el largo viaje. Algún tiempo después de haber vuelto Jacob y su familia a Canaán, Raquel dio a luz otro hijo. Esto pasó cuando estaban en un viaje. Le fue mal a Raquel, y al fin murió cuando daba a luz. Pero el nenito estaba bien. Jacob lo llamó Benjamín.

Benjamín es un nombre propio masculino de origen hebreo en su variante en español. Proviene del hebreo בִּנְיָמִין (Binyāmîn), que quiere decir "hijo de la diestra"; se refiere a la derecha como símbolo de fuerza o virtud. Según la Biblia es el hijo menor del patriarca Jacob y de Raquel. Por extensión, generalmente se le llama «el benjamín» al hijo menor de una gran familia.

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