Mitra era el dios indo-iraní de la justicia y el mitraísmo fue una de las religiones más populares del antiguo Imperio Romano. La historia de Jesucristo tiene similitudes con la de Mitra (cuyo origen es anterior), que se llegó a sospechar que el cristianismo era un derivado de la fe persa.

Mitra nació el 25 de diciembre, en una cueva oscura y los pastores fueron los primeros que le encontraron y le adoraron. Le trajeron regalos, oro y esencias. Su madre era una virgen, llamada Madre de Dios.

Mitra era un lazo de unión entre Dios y la gente. Era un representante de Ahura Mazda en la Tierra. Después de enseñar en la Tierra, Mitra ascendió a los cielos.

Fue enviado por el Padre para que se cumplieran sus deseos en la Tierra, y su sacrificio tiene como finalidad la redención del género humano. El transitus (viaje de Mitra con el toro sobre los hombros) recuerda al Via Crucis del Evangelio.

Los mitraístas creían en la resurrección, en la comunión con pan y vino, en el cielo y en el infierno. Mitra recibía apelativos de La Luz, el Buen Pastor, La Verdad. El día sagrado del mitraísmo era el domingo.

El mitraísmo se representa con una cruz en un círculo, que simboliza el sol. Las cuatro esquinas de la cruz representan el año solar. En el Cristianismo, la cruz representa el sufrimiento.

El cristianismo desplazó al mitraísmo en el siglo IV, y se convirtió en la religión oficial del imperio con Teodosio (379-394). El mitraísmo se prohibió oficialmente en el año 391.

Más información: es.m.wikipedia.org