El último emperador del Imperio Austrohúngaro fue Carlos I de Austria (1887-1922), también conocido como Carlos IV de Hungría. Además de ser el último emperador de Austria y último rey de Hungría también fue el último monarca de una familia que dio muchos reyes al mundo, la Casa de los Habsurgo-Lorraine. Carlos I de Austria reinó apenas tres años, de 1916 a 1919.

El Imperio austrohúngaro nacido en 1867, comprendía los actuales países europeos de Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina. Fue conocido por ser una de las más grandes potencias económicas y culturales del siglo XIX en el marco internacional.

Las principales ciudades del Imperio eran Viena, Budapest y Praga. Ahí estaba el poder político, industrial y cultural, siendo Viena la más importante. Debido a la diversidad lingüística, religiosa y cultural, el Imperio austrohúngaro estaba compuesto por una gran variedad de grupos étnicos. En sus fronteras se hablaban 12 idiomas, había 15 nacionalidades y se practicaban 7 confesiones religiosas.

En 1914, a raíz del asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía Chotek, el Imperio Austrohúngaro le declaró la guerra a Serbia y empezó así la Primera Guerra Mundial. Empezó a desintegrarse a causa de la guerra y, sobre todo, por la muerte del Emperador Francisco José I, tras 68 años de reinado. El nuevo emperador, Carlos I, intentó negociar y conseguir la paz, pero en 1919 el Imperio se disolvió totalmente.

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