Garcilaso de la Vega (1501?- 1536) representa la más alta expresión del Renacimiento castellano, y es uno de los mayores poetas de la literatura española.

Encarnó la figura del poeta soldado, vivió gran parte de su vida en Nápoles y tuvo el importante mérito de introducir y difundir en España las nuevas formas de la métrica italiana como el soneto, las octavas y el verso libre.

En 1543, como apéndice a las obras de Juan Boscán, se publicó su obra poética, compuesta por cuarenta sonetos, cinco canciones, dos elegías, una carta, tres églogas y tres odas en latín.

Garcilaso se sumó a la propuesta de su amigo Juan Boscán de adaptar el endecasílabo italiano a la métrica castellana, tarea que llevó a cabo con mejores resultados, puesto que adoptó un castellano más apto para la acentuación italiana y la expresión de los nuevos contenidos poéticos, de tono neoplatónico, propios de la poética italiana renacentista.

Muchas de sus composiciones reflejan la pasión de Garcilaso por la dama portuguesa Isabel Freyre, a quien el poeta conoció en la corte en 1526 y cuya muerte, en 1533, le afectó profundamente.

Los sonetos y églogas que escribió se mueven dentro del dilema entre la pasión y la razón que caracteriza la poesía petrarquista; en estos poemas el autor recurre, como el mismo Petrarca, al paisaje natural como correlato de sus sentimientos, mientras que las imágenes de que se sirve y el tipo de léxico empleado dejan traslucir la influencia de Ausiàs March.

Más información: es.wikipedia.org