El Beso es una obra escultórica por el artista rumano Constantin Brancusi (1876-1957). Brancusi es uno de los primeros escultores vanguardistas, su obra se simplifica al máximo en un estilo completamente personal y único.

Nacido en Rumania su formación comenzó en la Escuela de Bellas Artes de Bucarest. Llegada a Paris en torno al 1904. Rodin trató de que Brancusi trabajara en su taller pero el genial escultor declinó su oferta. Fue decisiva para él la influencia del artista vanguardista Modigliani con el que mantuvo gran amistad y con el que compartió su concepción simplista de las formas.

En 1907 Brancusi realiza el Beso, una obra escultórica realizada en bulto redondo a base de formas sencillas. El escultor representa las figuras de un hombre y una mujer fundidos en un profundo beso.

Él y ella apenas son discernibles, la figura femenina se diferencia por el ligero abultamiento de su vientre y el pecho que invade el espacio de la figura masculina. Los dos personajes parecen simétricos, y sus labios sobresalen para fundirse como si sólo fueran uno.

Brancusi concibe la escultura como un bloque, de hecho las figuras apenas están perfiladas ni trabajadas.

Brancusi rechaza las formas realistas y naturalistas que aún inspiraban a escultores como Rodin.

El artista adquirió gran fama tras la Primera Guerra Mundial de hecho, una de sus obras más importantes "Columna sin fin de 1937" fue un monumento a los caído en la gran guerra.

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