La imagen fue tomada en la primavera de 1933. Adolf Hitler, abraza cariñosamente a Rosa Bernile Nienau, una niña judía, su niña, la favorita. Ambos cumplían años el 20 de abril, y Hitler ordenó traer a la joven desde Múnich para conocerla y celebrar su aniversario juntos.

La instantánea, en blanco y negro y con la inscripción "La querida y considerada Rosa Nienau y Adolf Hitler, Múnich, 16 de junio de 1933", fue subastada en Estados Unidos por la cantidad de 11.520 dólares.

La firma de Hitler, se vislumbra en la parte inferior de la fotografía. Se aprecian nueve flores y un trébol de cuatro hojas pegadas sobre el papel, más tarde, por Rosa Bernile. La pequeña se convirtió en la favorita del fürher, y la empezó a llamar "cariño mío". En los Archivos Federales Alemanes se conservan 17 cartas redactadas por la joven y dirigidas a quien llamaba “querido tío Hitler” entre 1935 y 1938.

La relación se rompió cuando altos oficiales presionaron a Hitler para que enterrase esa amistad al no descender la pequeña de alemanes de raza pura. El Fürher ignoró la verdadera procedencia de su niña hasta que Martin Bormann, el jefe del partido nazi, prohibió a la joven y a su madre acceder a Berghof.

Rosa murió a los 17 años el 5 de octubre de 1943, a causa de la polio, antes de que acabase la II Guerra Mundial. Su "querido tío", en aquel entonces, se encaminaba irremediablemente hacia la derrota final. No sin antes perpetrar uno de los mayores genocidios de la humanidad.

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