Garrett McNamara nació en 1967 en Massachusetts y en 1978 se trasladó a la costa norte de Hawaii, donde con tan sólo 11 años ya buscaba olas gigantes. Su falta de miedo le hizo querer superarse constantemente en el agua, le encantaba entrar con su hermano a los spots de la zona para cazar olas más y más grandes.

El surf es un deporte que exige destreza y dedicación y Garrett había decidido dedicarse a ello. Tras años de circuitos, en 1990 Garrett se une al movimiento Tow surfing que comenzó a nacer entorno a la comunidad surfista.

Es a partir de este momento, cuando recorre el mundo persiguiendo tormentas. Tenía patrocinadores y podía dedicarse a ello, se convirtió en su sueño, en su misión. A lo largo de su trayectoria, se topó con inmensas paredes de agua salada, pero no fue hasta ese invierno de 2013 cuando se encontró con los 30 metros de altura que logró surfear aquí, en Nazaré.

En 2013, cuando se batía un récord mundial en las costas de Portugal. El cazador de olas Garrett McNamara se enfrentó a 30 metros de agua salada, la ola más grande jamás surfeada.

En su vida como surfista y cazador de olas XXL, Garrett se ha enfrentado en multitud de ocasiones a la muerte, ha sufrido duras caídas de las que siempre salía.

Garret McNamara es uno de esos surfistas especiales, tienen el temple para deslizarse por tubos interminables y olas de más de veinte metros. Fue pionero al descubrir la mítica ola de Nazaré.

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