El Gran Arquitecto del Universo, expresado habitualmente con el acrónimo G∴A∴D∴U∴, es el nombre simbólico con el que suele referirse a un Dios como primera causa del Universo en ciertas órdenes iniciáticas (Francmasonería, la Rosacruz y la Orden Martinista).

La expresión proviene del renacimiento europeo y fue utilizada por los alquimistas, astrónomos, filósofos y artistas. Es una alegoría que designa al principio creador. Se dice que él nos llevó de las tinieblas a la luz, de la ignorancia al conocimiento. En un himno de comienzos del siglo V, la iglesia de Epifanio de Salamina es calificada de “paraíso del Gran Arquitecto”.

La creencia en el Gran Arquitecto del Universo es un principio inamovible dentro de la masonería liderada por la Gran Logia Unida de Inglaterra. Los masones son libres de creer en el Ser Supremo que se ajuste a su creencia personal.

El Gran Arquitecto del Universo simboliza todo principio creador u organizador, lo que permite que en las logias puedan ser aceptados ateos, agnósticos y creyentes de religiones sin un dios creador.

El G∴A∴D∴U∴, significa el resultado espiritual donde el microcosmos (Ser entendido) se sublima dentro del macrocosmos (Universo) y se revela luego como un Ser elevado. Los francmasones siguen diversas religiones como la católica, la judía o la musulmana.

La masonería analiza el universo y la perfección que reina en él, y concluye que esta no puede ser la obra de otro que no sea del "Gran Arquitecto del Universo".

Más información: es.m.wikipedia.org