Guillermo II de Alemania (1859-1941) fue el último emperador o káiser del Imperio alemán y el último rey de Prusia. Era el nieto mayor de la reina Victoria de Inglaterra, accediendo al trono tras el breve reinado de su padre, Federico III, quien estaba casado con la hija mayor de la reina Victoria.

Guillermo II es una de las figuras más polémicas de la historia germana. Luego de acceder al trono, tomó el control de la política exterior y militar con un belicoso "Nuevo Curso" para cimentar el estatus de Alemania como una respetada potencia mundial. Sin embargo, con frecuencia socavó este objetivo haciendo declaraciones públicas sin tacto y alarmantes. Además, su régimen hizo mucho para distanciarse de las demás grandes potencias.

Su turbulento reinado culminó en última instancia con la garantía absoluta de Alemania de apoyo militar a Austria-Hungría durante la crisis de julio de 1914, uno de los acontecimientos clave que condujeron al estallido de la Primera Guerra Mundial. Guillermo dejó prácticamente toda la toma de decisiones en cuanto a estrategia militar a un cuerpo. Esta amplia delegación de autoridad dio lugar a una dictadura militar de facto cuya beligerante política exterior condujo a la entrada de los Estados Unidos en la guerra el 6 de abril de 1917. Después de perder el apoyo de los militares alemanes y sus súbditos en noviembre de 1918, Wilhelm abdicó y huyó al exilio en los Países Bajos. Permaneció allí durante la ocupación alemana y murió en 1941.

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