Ignacio Sánchez Mejías fue un torero cuya vida y, sobre todo, trágica muerte en el ruedo, inspiraron uno de los poemas más intensos de Federico García Lorca (1898 -1936) integrante destacado de la generación del 27.

Fue a partir de este año cuando se publicaron las obras que le darán fama como poeta: "Poeta en Nueva York", "Romancero gitano" y como dramaturgo: "Yerma" y "La casa de Bernarda Alba".

Gran aficionado a la literatura, Sánchez Mejías redactaba él mismo las crónicas de las corridas en las que intervenía. Estrenó una comedia "Zaya" de tema taurino y una obra de teatro, "Sinrazón" influenciado por Sigmund Freud y Luigi Pirandello.

Retirado en 1927, retornó a los ruedos en 1934 siendo gravísima herido al recibir sentado, como acostumbraba, a uno de los toros. Horas después, fallecía.

"Llanto por Ignacio Sánchez Mejías" es una elegía compuesta por cuatro partes: "La cogida y la muerte", "La sangre derramada", "Cuerpo presente" y "Alma ausente" inspirada en la muerte de su amigo.

En ella aparecen armónicamente lo popular, lo culto, lo autobiográfico y lo lírico, el romance, el alejandrino, el ritmo de la soleá, la fatalidad, el presagio posible de su propia muerte…

El llanto ante la cogida, la muerte y la ausencia del amigo dan lugar a una elegía laica considerada como una de las mejores de la literatura española de todos los tiempos. La primera lectura del poemario la realizó Federico García Lorca el 4 de noviembre de 1934 en casa de su amigo.

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