En la mitología griega, Zeus es una divinidad a la que se denomina a veces con el título de «padre de los dioses y los hombres», que gobierna a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigen a él como tal.

Es el rey de los dioses y supervisa el universo. Es el dios del cielo y el trueno y por ende de la energía. Entre sus atributos se incluyen el cetro y la corona, el rayo, el águila, y el toro.

El padre de Zeus era Cronos y su madre, Rea. Cronos había usurpado el control de los cielos de su padre Urano y estaba constantemente cauteloso de que no le pasara lo mismo por sus propios hijos. Para evitar cualquier toma de posesión, se los tragó a todos: Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón. Sin embargo, Rea salvó a su hijo menor Zeus envolviendo una piedra en una faja y dándosela esto a Cronos para que lo tragara.

Zeus fue llevado al monte Dikti en la isla de Creta donde fue criado por la diosa primitiva Gaia (Tierra), o en algunas versiones por las ninfas. Entre ellos estaba la Ninfa Amaltea (en algunas versiones del mito era una cabra) que amamantó al joven dios.

Al llegar a la edad adulta, Zeus hizo que Cronos tosiera de nuevo a los hijos que se había tragado y luego se casó con su hermana Hera. Sin embargo, los rebeldes Titanes, alentados por Gaia, inmediatamente trataron de luchar por el control del mundo de los dioses olímpicos en una batalla de diez años conocida como la Titanomaquia.

Más información: www.worldhistory.org