Dentro de los dioses mayas, Buluc Chabtan representaba la deidad de la guerra, destrucción y de los sacrificios humanos, también se le conocía como dios F. Se le solía asociar con el número once, que figura a veces como un glifo por encima de su cabeza. El día que le estaba consagrado dentro del calendario maya era el día manik.

Era representado con una línea gruesa negra alrededor de los ojos, con caída sobre la mejilla. Se encargaba de apuñalar con su lanza a un grupo de ellos, para asegurar la muerte súbita de sus adversarios.

A menudo se le muestra en compañía de Ah Puch, el dios de la muerte, incendiando casas con una antorcha y atravesando hombres con su lanza. La idea del dios de la guerra al lado del dios de la muerte violenta y el sacrificio humano parece combinarse en la tradición del sacrificio de nobles y prisioneros de guerra.

De entre los compañeros y dioses asociados a Buluc-Chabtan destacan el dios Ka-Ku-Pakat, cuya función consistía en reconocer las posiciones ocupadas por el enemigo antes de la batalla, y el dios Pakok-Exchun-Kak, que estaba asociado con los puntos cardinales, el esparcimiento de la furia y la intervención divina en la batalla.

Buluc Chabtan es un poco inusual, ya que en realidad también era un dios de la religión y la cultura humana. Sin embargo, era uno de los dioses «malos» en la cultura maya. No se le adoraba tanto como se le evitaba.

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