William Henry Perkin (1838-1907), fue un químico británico, conocido por el desarrollo de los primeros tintes sintéticos y pionero de la industria química.

Perkin compaginó sus investigaciones en el campo de la química con la fabricación de tintes sintéticos. En 1856 un adolescente llamado William Henry Perkin trabajaba en su laboratorio casero con la meta de encontrar un tratamiento para la malaria.

Esta enfermedad, que entonces era un enorme problema para los exploradores europeos, se trataba con medicamentos a base de quinina, un compuesto que solo podía extraerse de plantas provenientes de Sudamérica. Perkin buscaba crear una fuente más barata y confiable que la quinina, pero el experimento salió mal.

Lo que el londinense de 18 años obtuvo fue un líquido oscuro cuyo residuo parecía teñir de púrpura todo lo que tocaba. En 1858 sintetizó la glicina y dos años más tarde el ácido tartárico.

Después de que Graebe y Liebermann sintetizaran la alizarina (tinte sintético de color rojizo), Perkin desarrolló y patentó un procedimiento de obtención más barato que le permitió obtener el monopolio de su mercado.

También consiguió sintetizar ácidos aromáticos mediante un esquema conocido como la reacción de Perkin, que empleó para la obtención de perfumes. En 1874 abandonó la manufactura de tintes artificiales y se dedicó a la investigación de los procesos químicos, de tal forma que Alemania se situó pronto a la cabeza de esta floreciente industria.

Más información: es.wikipedia.org