Tamarindus indica (tamarindo) es un árbol tropical y la única especie del género Tamarindus, perteneciente a las Fabaceae (Leguminosae), subfamilia Caesalpinioideae, de frutos comestibles muy apreciados en diversos países.

El Tamarindo crece en árboles de gran altura, pueden llegar a tener una longitud de más de 30 metros, su madera es muy resistente y posee un tronco de gran grosor. Es una planta perenne que se desarrolla muy lentamente.

El fruto del tamarindo crece en forma de vainas de gran fragilidad de color marrón. Las vainas poseen en su interior una semilla color negruzco, recubierta con una pulpa marrón muy pastosa de sabor agrio, agradable al paladar.

La pulpa del tamarindo posee una gran variedad de vitaminas y minerales, como: ácido ascórbico, ácido tartárico, hierro, magnesio, tiamina, betacarotenos, fósforo, potasio, vitamina C, calcio, etc. También es rica en carbohidratos, grasas, proteínas, fibras, y flavonoides.

Es un árbol originario del África tropical, donde sigue creciendo silvestre; pero también es nativo prácticamente en todos los países desde Cabo Verde hasta Yemen y Omán.​ Se extendió al Asia meridional, probablemente por la mano del hombre, y se cultiva allí desde hace unos miles de años.

Se introdujo en Mesoamérica y Sudamérica por medio de los conquistadores españoles y portugueses en el siglo XVI. Hoy en día, México, Centroamérica, el Caribe Colombiano y el norte de Perú son de los mayores productores y consumidores del fruto.

Más información: arbolesfrutales.org