Los crótalos o chinchines son instrumentos de ppequeña percusión, conformados por unos diminutos platillos de bronce, que se anudan mediante tiras de cuero a los dedos pulgar y medio. Para hacerlos sonar, se los entrechoca entre sí.

Son uno de los instrumentos de percusión más pequeños y más antiguos, de los que se tiene constancia a través de las representaciones en bajorrelieve de egipcios y asirios. De hecho, la mitología griega suele representar a las musas danzando mientras hacen sonar los crótalos entre sus dedos. Al igual que las especias y la seda, los crótalos también viajaron por el resto del continente asiático.

Los platillos pueden ser lisos o decorados. Algunos crótalos tienen apenas cuatro centímetros de diámetro. En Extremo Oriente Los crótalos con relieve suelen estar decorados con mantras y símbolos budistas. A mayor tamaño, mayor resonancia tendrá el sonido. Cuanto más pequeño, más potente será el tono agudo.

Los címbalos están compuestos por dos platillos de bronce, se diferencian de los crótalos en que cada uno de ellos se sujeta con una mano. En los monasterios budistas tibetanos se utilizan para las denominadas pujas o rituales. El lama que dirige el ritual, el de más alto rango, es el que hace sonar los címbalos.

Generalmente al tocar durante demasiado tiempo o con demasiada fuerza, se lastima la segunda falange de estos dedos.

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