La familia Mutillidae reúne a las llamadas hormigas aterciopeladas, aunque realmente no son hormigas (Formicidae), si no avispas, que se caracterizan por poseer el cuerpo cubierto de vellosidad de coloración variable.

Para diferenciarlas de las hormigas, simplemente hay que observar la ausencia de peciolo, que siempre está presente en los Formicidae (Hormigas). Además en los Mutillidae los segmentos torácicos están fusionados. Las hembras de este grupo son siempre ápteras y los machos alados, existiendo grandes diferencias morfológicas entre ambos. Las hembras poseen aguijón y su picadura es muy dolorosa.

Esta hormiga típicamente vive al exterior en donde se alimenta de la dulce miel que producen los pulgones y las cochinillas que infestan árboles, arbustos y otras plantas. Por lo regular, las obreras forrajeras solamente invaden las casas cuando están buscando alimento, pero también pueden anidar al interior, en madera mojada o podrida o en huecos de muros que estén húmedos.

A menudo se les asocia con fugas de agua en los desvanes, ventanas o en las regaderas. Cuando una persona está trabajando en el jardín, las hormigas aterciopeladas de los árboles se le pueden subir y picarle.

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