El Ágora era el corazón de la antigua Atenas, era un amplio espacio abierto, cuadrado, flanqueado por una acumulación de edificios públicos.

Era el punto de encuentro de toda la actividad comercial y social. Allí era donde Sócrates filosofaba, donde se inventó la democracia en las letrinas y donde se construyó el primer centro comercial hace 2000 años.

Este espacio, que data del siglo VI a. C., fue testigo de la vida política, social y comercial de la antigua civilización ateniense.

Situada al noroeste de la Acrópolis, el Ágora Antigua estaba formada por un conjunto de plazas y edificios públicos que funcionaban como mercado, recinto sagrado, sede judicial y centro de gobierno.

Antiguas eminencias como Sócrates o el apóstol San Pablo la utilizaron para exponer sus teorías e ideales. No hay que confundirla con el Ágora Romana, situada al norte de la Acrópolis.

Rodeada de verdes paisajes e historia, el Antiguo Ágora invita a conocer sus espectaculares tesoros. Entre ellos se encuentra el maravilloso templo de Hefesto, o Hefestión, uno de los monumentos que se encuentran en mejor estado de toda Grecia.

Otro tesoro que destaca es el reconstruido pórtico de Átalo, situado en el Museo del Antiguo Ágora de Atenas. La vía Panatenaica es la calle principal que cruza todo el Ágora y va desde la puerta Dípilon hasta la Acrópolis. A los laterales de esta vía se encuentra lo que queda de los edificios y monumentos que componen este magnífico lugar.

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