Los tarseros, también conocidos como tarsiers, son pequeños primates que habitan principalmente en las islas del sudeste asiático, como Filipinas, Borneo, y Sumatra. Son animales fascinantes por varias razones, desde su anatomía hasta su comportamiento, lo que los convierte en uno de los mamíferos más singulares del mundo.

Una de las características más distintivas de los tarseros son sus enormes ojos. Estos ojos son proporcionalmente los más grandes en relación al tamaño del cuerpo de cualquier mamífero, permitiéndoles una visión nocturna excepcional. Cada ojo es tan grande como su cerebro, lo que indica su dependencia de la visión para cazar y moverse en la oscuridad.

Los tarseros son uno de los pocos primates que pueden saltar distancias largas entre árboles gracias a sus patas traseras extremadamente fuertes.

A pesar de su pequeño tamaño, son animales muy ágiles y rápidos.

Su nombre proviene de la longitud del hueso del tarso en sus pies, que es inusualmente largo y les ayuda en sus saltos.

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