¿Qué tiene de especial el rascacielos neoyorquino de 29 plantas en 33 Thomas Street?
El antiguo AT&T Long Lines Building en 33 Thomas Street es un rascacielos de 167,5 metros en el distrito de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos.
El edificio es un ejemplo extremo de arquitectura brutalista, sin ventanas y con una fachada de losa plana de hormigón.
Su imagen robusta, rígida e impenetrable es señal de lo que quería trasmitir el edificio, pues albergaría uno de los centros de telecomunicaciones más importantes de Estados Unidos.
El edificio es una central telefónica que contenía tres grandes conmutadores de clase 4, utilizados para telefonía de larga distancia, dos propiedad de AT&T y uno anteriormente propiedad de Verizon (dado de baja en 2009). También contiene una serie de conmutadores utilizados para los servicios de Operadores de intercambio local competitivo (CLEC), pero no es utilizado para los servicios de Operadores de intercambio local incumbente (ILEC), y no es una oficina central.
El Long Lines Building fue diseñado por el arquitecto John Carl Warnecke y construido en 1974. A medida que se construyó para albergar equipos de conmutación telefónica, la altura media baja es de 5,5 metros, considerablemente alta. Las plantas también son inusualmente fuertes, diseñadas para aguantar una presión de 10-15 kilopascales.
Es descrito a menudo como una de las construcciones más seguras de Estados Unidos, fue diseñado para ser autosuficiente y protegido de la lluvia radiactiva durante un máximo de dos semanas después de una explosión nuclear.
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es.wikipedia.org
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