Puedes encontrarlo bajo el nombre de gerontofobia, gerantofobia o gerascofobia, pero en todos los casos habla del mismo problema: el miedo a envejecer. Obsesionados como estamos por mantenernos siempre jóvenes, las huellas que el paso del tiempo va dejando en nuestro cuerpo pueden crearnos algunas fobias, como la gerontofobia. Además, no solo afecta a la persona que la sufre, sino que muchas veces deriva en un desprecio y menosprecio de los más mayores.

La fobia es un trastorno de ansiedad en el que cada paciente que lo sufre, siente un pánico irracional a una criatura, lugar o cosa. Las personas que pueden llegar a sufrir de estos episodios de temor o pánico se sienten muy aterrorizados sin tener una razón tan evidente para los demás o para sí mismo.

Las causas de la gerontofobia, nacen principalmente de la crianza que pueden brindar los abuelos a sus nietos, debido a las costumbres que tienen estos, como, por ejemplo; el golpear a un niño con una regla en sus manos, enseñarle alguna cosa y como castigo pegarle manotazos, etc.; lo que en efecto va creando en el afectado el miedo o sensación de rechazo, en algunas ocasiones va incentivando a la persona a cometer asesinatos hacia estas personas.

También nace de las ideas tales como que las personas mayores son improductivas, dependientes de alguien y una carga para la sociedad. Debemos entender que esto es parte de nuestras vidas y que inevitablemente llegaremos a esas edad, si el destino nos lo permite.

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