Fascinator o fascinador es palabra anglosajona que desde la década de los 90 se refiere a tocados formales usados como alternativa a sombreros.

Suelen tener una copa más pequeña que la de un sombrero o no tenerla y el ala superar los límites de la creatividad. Aparentemente sin una base visible, su estructura parece flotar o posarse delicadamente. Para conseguir este efecto, se realizan sobre una diadema o un clip o peineta.

Están fabricados con materiales ligeros para dar sensación de ingravidez siendo las plumas el más empleado y con el que más efectos y diseños sofisticados se pueden lograr. También se emplean flores de tela o seda, con aplicaciones de piedras preciosas o perlas, o la rafia en infinidad de colores para el verano; o hasta materiales de desecho como cápsulas de café o ramas y flores naturales

Los primeros fascinators se inspiraban en los sombreros de cóctel de la década de los 60 y son atribuidos a los sombrereros Stephen Jones, inglés; y Philip Treacy, irlandés

Desde Holanda a España, pasando por Mónaco, no hay miembro de la realeza que no haya lucido las bondades y el glamour de un fascinator; usándolos en bodas o acompañando vestidos de cóctel, con el cabello recogido o semi recogido, pues el fascinator irá en la parte de enfrente de la cabeza

Se debe hacer constar también el término hatinator; mezcla de fascinator y sombrero (hat, en inglés) surgido en 2010, lo que muestra la evolución de estos complementos

Más información: hennin.es