Los castells son construcciones humanas en forma de torres, en las que cada casteller se pone de pie encima de los hombros del casteller de debajo.

Las alturas pueden variar, de cuatro pisos a diez. Según la composición del tronco y la altura, los castells reciben un nombre u otro. Un quatre de vuit, por ejemplo, estaría compuesto de un tronco de cuatro personas por piso y ocho pisos de altura.

Si bien son originarios del Camp de Tarragona y tenemos noticia de ellos desde el siglo XVIII, todo hace suponer que son una evolución de los bailes de valencianos o muixerangues.

Actualmente se vive un gran momento tanto de creación de grandes castells como de expansión territorial. Encontramos colles castelleres por todo el país, en la Cataluña Norte, en las Islas Baleares e incluso algunas representaciones en Hispanoamérica.

Las actuaciones castelleres acostumbran a ser uno de los platos fuertes de las programaciones de las fiestas mayores, donde las colles ofrecen las mejores construcciones que tienen preparadas. El concurso bienal de castells que se celebra en la Tarraco Arena de Tarragona se ha convertido en la gran cita castellera de las grandes colles.

La singularidad y el gran valor patrimonial del fenómeno casteller provocaron que el 16 de noviembre del 2010 la Unesco incluyera los castillos humanos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con lo que adquirieron una categoría universal.

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