Los helechos, taxón Filicopsida, Pterophyta, Filicinae o Polypodiophyta, son plantas vasculares sin semilla.

La palabra castellana helecho, al igual que términos como Filices o Filicopsida, provienen del latín filix o filicis. Un lugar poblado de helechos se llamaba filictum o filectum en latín.

No poseen flores, frutas ni semillas, poseen aproximadamente 1700 géneros divididos en 14 sub-familias y más de 7000 especies. Son fácilmente distinguibles y desprovistas de órganos de reproducción.

Se reproducen por esporas o por las plántulas que crecen en sus rizomas. Para su reproducción son muy dependientes de la humedad, pues sus esporas necesitan una elevada humedad, por eso crecen allí donde las condiciones ambientales son húmedas.

La mayor parte de los helechos no superan los 2 metros de altura, sin embargo los helechos arborescentes (género Cyathea) pueden llegar a alcanzar los 15 metros. Los helechos épifitos pueden desarrollarse sobre los troncos o ramas de un árbol. Otros helechos son terrestres y se desarrollan en zonas húmedas y sobre el mantillo de humus. Algunos géneros como Davallia, Asplenium o Athyrium son más fáciles de cultivar.

El sistema de clasificación de Engler (reúne en las Filicopsidas tanto a los helechos eusporangiados como a los leptosporangiados) divide a las Filicopsidas en 7 subclases, una de representantes extinguidos:

- Primofílices (extinguidos)

- Ophioglossidae.

- Marattidae.

- Osmundidae.

- Filicidae.

- Marsileidae.

- Salviniidae.

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