En los deportes, una salida en falso sucede cuando un competidor se mueve antes de que se dé la señal de salida, según las reglas del deporte.

Según el deporte y el evento, una salida en falso puede dar lugar a una penalización contra la posición del atleta o del equipo en el campo, una advertencia de que una salida en falso posterior dará lugar a la descalificación, o a la descalificación inmediata del atleta de una competición posterior.

Las salidas en falso son comunes en los deportes de carrera (como la natación, el atletismo, el sprint y los deportes de motor), donde las diferencias se hacen por fracciones de segundo y donde la ansiedad por conseguir el mejor arranque juega un papel importante en el comportamiento de los atletas.

Las salidas en falso han provocado las lágrimas de varios atletas que tocaban la medalla con la punta de los dedos. En los Juegos Olímpicos, no existe lugar a dudas: sensores y dispositivos electrónicos miden al milímetro la salida de cada participante relegando a los jueces la mera comunicación de los resultados.

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