La palabra "verídico" se refiere a algo que es verdadero o que coincide con la realidad. Es un término que se utiliza para describir situaciones, declaraciones o pensamientos que son precisos y fieles a los hechos.

Por ejemplo, podrías decir: "Siempre puedo contar con mi madre para recibir consejos verídicos", lo que implica que sus consejos son sinceros y basados en la realidad. Otro ejemplo podría ser: "Incluso cuando sueño despierto, mis pensamientos siguen siendo bastante verídicos", sugiriendo que, a pesar de la fantasía, hay una conexión con la verdad.

El origen de la palabra "verídico" se remonta al latín, específicamente al siglo XVII. Proviene de "veridicus", que se compone de "verus" ("verdadero") y "dicere" ("decir"). Así, "verídico" se aplica a cualquier cosa que diga la verdad o que sea fiel a la realidad.

En la vida cotidiana, ser verídico es una cualidad valorada, ya que implica honestidad y precisión en la comunicación. Es importante distinguir entre lo que es verídico y lo que no lo es, especialmente en un mundo donde la información puede ser fácilmente distorsionada.

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