La palabra Impoluto proviene del latín “Impollutus”, es un adjetivo que significa limpio, sin mancha.

Esta palabra también puede ser empleada para adular o alabar a una persona, ya que al considerarla impoluta quiere decir que esta persona es alguien impecable, integra.

Si bien este término aparece a menudo en el habla cotidiana, su significado posee matices que no siempre se usan en una conversación informal. De hecho, lo normal es usarlo con un cierto tono de exageración para expresar una profunda admiración genuina ante el estado de un lugar o de un objeto

Un automóvil impoluto, por su parte, no tiene ningún rayón ni abolladura. El vehículo exhibe una apariencia impecable, sin rastros de uso.

Una cosa impoluta se muestra reluciente, causa admiración por su estado; una persona impoluta, del mismo modo, tiene una reputación intachable y puede ser un modelo a seguir. Si de un extremo tenemos un artículo impoluto, del otro estará su versión "en estado deplorable".

En el caso de una persona, el adjetivo manchado hace referencia a su reputación si se quiere expresar la idea opuesta a "una trayectoria impoluta". Cuando se habla de una "mancha" en este contexto simbólico, por lo general nos referimos a una marca imposible de borrar, a la consecuencia de una mala decisión, como puede ser la comisión de un delito; si se tratara de un objeto, la mancha podría ser simplemente el resultado de no haberlo limpiado correctamente.

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