El término acecinar hace referencia a uno de los métodos de conservación de los alimentos más antiguos, y se sigue realizando en todo el mundo.

Si consultamos el Diccionario de la Lengua Española nos encontramos, como es habitual, con una breve y básica explicación, acecinar es salar las carnes y ponerlas al humo y al aire para que se conserven.

Esta definición se podría mejorar y ampliar, y aunque no hay mucha información en español, sucede lo contrario si recurrimos al término francés boucanage, aunque el diccionario francés Larousse tampoco es muy generoso con su descripción, dice así: Método de conservación de la carne y el pescado por el secado y la exposición.

Acecinar procede de cecina, y en lo primero que pensamos es en el producto curado parecido al jamón pero que se elabora principalmente con vacuno, pero también se hace con carne de caballo, de chivo o de conejo. La preparación de la cecina varía dependiendo de la región y también del país, no sólo es típica en España, también en algunos países de América del Sur.

Pero el término cecina, además de definirse, según la RAE, como ‘carne salada, enjuta y seca al aire, al sol o al humo’, en algunos países hace alusión a una loncha de carne fresca, y en otros a una tira de carne de vacuno delgada, seca y sin sal.

En cualquier caso, el acecinado se realiza en todo el mundo con sus diferencias culturales, se hace a distintas carnes y pescados.

Más información: es.wiktionary.org