El foso es la parte hueca en el suelo de un teatro. En los teatros tradicionales denominados «a la italiana», entre el público y el proscenio, encontramos el foso de orquesta donde se instalan los músicos, como en la ópera, por ejemplo.

Un foso de orquesta, puede ser de cualquier tamaño, pero normalmente es lo suficientemente grande como para que quepa una orquesta de pequeño tamaño u otro pequeño conjunto.

Los pozos de orquesta se utilizan en formas de teatro que requieren música (como la ópera y el ballet), o en cuando sea necesaria música incidental. El director se coloca normalmente en la parte delantera del foso de la orquesta mirando al escenario.

El foso de orquesta es esencial en producciones que requieren música en vivo, ya que permite que la orquesta esté cerca del escenario, lo que facilita la coordinación entre la música y la acción en el escenario. La profundidad y el tamaño del foso pueden variar según el teatro y las necesidades específicas de la producción.

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