El kilovatio (kW) es la unidad que se utiliza para medir la potencia eléctrica. Su unidad básica es el vatio (W), que equivale a un julio (J) por segundo. Un kW son 1.000 W.

Como tal, el kW expresa la cantidad de energía suministrada. Por ejemplo, los electrodomésticos expresan la cantidad de energía que necesitan para funcionar en kW. Una bombilla tradicional, por ejemplo, necesita 60 W para funcionar.

En el suministro eléctrico, los kW se utilizan para expresar la potencia contratada por la vivienda o inmueble. Esta definirá la cantidad de electrodomésticos que se puedan tener funcionando a la vez, ya que supondrá el acceso a una cantidad determinada de energía.

La cantidad de kW de potencia contratada dependerá del tipo de instalación eléctrica que tenga la vivienda.

El kilovatio hora (kWh) es la unidad que expresa la relación entre energía y tiempo. Esta es la que se utiliza para medir el consumo de energía en kilovatios por hora. Actualmente, el kWh es el que utiliza el sector energético para facturar a los consumidores su gasto tanto de luz como de gas natural. Se emplea para contabilizar el consumo eléctrico que se ha realizado durante un periodo de tiempo.

La unidad de energía en el Sistema Internacional de Unidades (SI) es el julio (símbolo J). La hora es una unidad de tiempo que no pertenece al SI, lo que convierte al kilovatio hora en una unidad de energía no perteneciente al SI.

Más información: tarifasgasluz.com