Cuando un terremoto de magnitud 8,5 sacudió la isla indonesia de Sumatra en febrero de 1861, sacudió la tierra y causó una muralla de agua que arrasó las orillas cercanas y mató a miles de personas.

Ahora parece que el trágico evento no fue un incidente aislado, supuso el final del terremoto más largo documentado hasta la fecha, que ocurrió a lo largo de 32 años.

Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang estaba analizando las estructuras de coral antiguas en la costa de Sumatra en Indonesia. Estas estructuras crecen lentamente, por lo que sirven como registro del nivel del mar y los cambios en la evolución geológica del lugar.

En cierto punto de la investigación se dieron cuenta de que algo raro estaba ocurriendo. La línea base de la estructura de coral se hundía alrededor de 1 o 2 milímetros cada año desde 1738 hasta 1829. Sin embargo, desde 1829 vieron cómo el hundimiento era de hasta 10 milímetros por año, un cambio tan brutal se debe generalmente a un hundimiento más rápido de la placa tectónica. El hundimiento a mayor velocidad continúo hasta 1861.

Los científicos creían antes que los eventos de deslizamiento lento tenían lugar sólo durante horas o meses, pero la investigación muestra que, de hecho, podrían continuar durante décadas sin desencadenar los temblores y maremotos desastrosos que se ven en los registros históricos.

Los hallazgos fueron publicados en mayo del 2021 en la revista Nature Geoscience.

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