El perro de raza komondor es, junto al mudi y el puli uno de los perros pastores más populares de Hungría. Todos estos caninos tienen un pasado algo incierto y controvertido. Existen diferentes teorías sobre su llegada a tierras húngaras.

Algunos dicen que llegaron a este país alrededor del año 900, cuando llegaron las tribus magiares del príncipe Arpad para instalarse en la estepa. Otros opinan que, por el contrario, la raza komondor se instaló en Hungría al ser invadida por los mongoles en el siglo XIII. En cualquier caso, se trata de un perro muy utilizado y apreciado para tareas relacionadas con el pastoreo.

Los perros de raza komondor son grandes, robustos y fuertes, bastante pesados. Tienen una gran musculatura, pero queda escondida bajo su particular manto de pelo. Sobretodo un pelo espectacular, muy llamativo, formado por mechones separados y muy definidos, similares a las rastas. Sin embargo, esta característica no está totalmente desarrollada hasta los 6 años del perro, aproximadamente.

Al nacer, los cachorros tienen un pelo más rizado, que a partir de los 8 o 9 meses empieza a crecer y volverse más grueso. El komondor comparte esta peculiar característica con el también húngaro perro puli. Sus rastas pueden llegar a medir más de 25 cm de largo, y hacen que los perros de raza komondor, de lejos, puedan confundirse con ovejas.

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