Jöns Jacob Berzelius (1779-1848) químico sueco. Huérfano a temprana edad, fue criado por unos parientes que constataron ya en sus días escolares su interés por la ciencia, en especial por la medicina, disciplina en la que se licenció en 1802 por la Universidad de Uppsala.

Su profesor de química, J. Afzelius, ejerció una notable influencia en él y despertó su interés por las lecturas y los experimentos químicos.

Fue una personalidad única en el campo de la química. Sus investigaciones e ideas condicionaron los trabajos en este campo durante casi todo el siglo XIX y su influencia llega hasta la actualidad.

Sus publicaciones, traducidas a casi todas las lenguas del mundo occidental, le procuraron un verdadero ejército de discípulos que consiguieron hacer de la química la disciplina científica con más rápido desarrollo en el siglo XIX.

Descubridor de los elementos cerio, selenio y torio (1828), también consiguió aislar el silicio (1823), el circonio (1824), el titanio (1825) y hasta diez nuevos elementos.

La extensa labor del famoso científico tendió principalmente a determinar el peso atómico de los elementos y las proporciones exactas según las cuales éstos se combinan, o sea las fórmulas de los compuestos.

La obra que resume la actividad de Berzelius, redactada paralelamente al desarrollo de ésta, es Tratado de química (1808-18), traducido a varias lenguas, y que más que un tratado es el texto que contiene la concepción del autor acerca de la ciencia química.

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