La tierra roja es un símbolo autóctono de Misiones. Frente al asombro por su belleza, es una de las imágenes características que permanecen en el recuerdo de los que visitan la provincia. Misiones se ubica en la región del Litoral, al noreste de Argentina y se destaca por el particular color rojo o colorado de su tierra, que contrasta con el verde de la vegetación creando un paisaje muy atractivo.

La tonalidad particular de la tierra misionera, que se extiende hacia el noreste de la Provincia de Corrientes, se debe principalmente a la presencia de minerales de laterita, suelo típico de las regiones cálidas, que contiene gran cantidad de óxido de hierro y por esta razón adquiere un color rojo ladrillo.

Esta clase de suelo entra en la categoría de los oxioles: suelos rojos, de clima subtropical húmedo, muy lavados y con una estructura débil en bloques. A nivel superficial, la tierra también contiene rocas eruptivas de origen volcánico como el basalto que, por un proceso llamado “lixiviación”, sufrido a través de miles de años por los efectos de la humedad y las temperaturas superiores a los 20 ºC, ha producido la afloración de minerales como el hidróxido de aluminio y el óxido férrico.

Este tipo de suelos es fácilmente erosionado por el uso agrícola, pero, a su vez, es ideal para la forestación.

Más información: estebanmisiones.wordpress.com