«Trockenbeerenauslese» es una palabra originaria del alemán y la utilizaría un viticultor para referirse a un tipo concreto de uva y de vino.

Aunque la palabra se traduce como «Selección de bayas secas» («Bayas» en este caso se utiliza como sinónimo de uvas) el vino en cuestión es, de hecho, un vino dulce de postre. Requiere uvas afectadas por la llamada «podredumbre noble» (una infección benévola de un hongo gris, Botrytis cinerea), que a menudo están arrugadas para que parezcan más bien pasas.

La cosecha de este tipo de uvas no está garantizada en absoluto, ya que depende de unas condiciones climáticas concretas, y esto se refleja en que el vino es muy caro y a menudo sólo se vende en subastas selectas.

Generalmente son de color dorado a dorado intenso, a veces hasta caramelo oscuro. El cuerpo es viscoso, muy espeso y concentrado, y puede envejecer indefinidamente gracias a los poderes conservantes del alto contenido de azúcar. Los mejores vinos de esta clase no llegan a ser empalagosos a pesar del alto nivel de azúcar, a causa de la acidez.

El vino se produce también en Austria desde la década de 1960. La mayoría provienen del Lago Neusiedl, en Burgenland. Al este del lago, el pueblo de Illmitz es conocido por su producción del llamado «oro líquido». En la ribera occidental, en Rust y Sankt Margarethen pueden encontrarse cepas excepcionalmente buenas.

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