El cuento de Cenicienta ha sido contado en diversas culturas durante siglos, pero la versión de Disney de 1950 es quizás la más conocida hoy en día. En esta adaptación, el zapato de cristal es un elemento crucial que permite al príncipe encontrar a Cenicienta después del baile. Curiosamente, en la versión original de los hermanos Grimm, el zapato no era de cristal, sino de oro. La elección del cristal en la película de Disney no solo añadió un toque mágico y visualmente atractivo, sino que también simboliza la pureza y la fragilidad de Cenicienta en su situación.