José de Ribera (1591–1652) fue en realidad un artista italiano, ya que desarrolló casi toda su producción en este país. Por ello es también conocido como Giuseppe Ribera o Lo Spagnoletto «El Españolito», debido a su baja estatura. Fue el más grande pintor de la escuela napolitana y sus obras tuvieron una enorme influencia en otros españoles como Velázquez y Murillo, y en autores posteriores que llegan hasta Matisse.

La obra de Ribera tiene fama de truculenta y sombría, casi de terror. Ribera empapaba el pincel en la sangre de los santos, dijo Lord Byron. Será por los innumerables cuadros de martirios y el tenebrismo que usó en buena parte de su producción, si bien es verdad que era el estilo de la época.

El pie varo, El patizambo, El lisiado o El zambo (1642). Este lienzo se encuentra en el Museo del Louvre en París. El cuadro representa a un joven mendigo con aspecto humilde.

Martirio de san Felipe (1639). Este cuadro se expone en el Museo del Prado, Madrid. Representa los momentos anteriores del martirio de san Felipe, el apóstol que predicó en la ciudad de Gerápolis y fue crucificado.

El sueño de Jacob (1639). Este cuadro se encuentra en el Museo del Prado en Madrid. Se narra el episodio del sueño de Jacob.

La mujer barbuda (Magdalena Ventura con su marido) (1631). El lienzo se encontraba hasta hace unos años en el Hospital Tavera de Toledo y actualmente está depositado en el Museo del Prado. Es uno de los cuadros más insólitos de la pintura europea del siglo XVII.

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