Clemente VII, de nombre secular Julio de Médici (1478-1534) fue el papa n.º 219 de la Iglesia católica, desde 1523 hasta su muerte en 1534.

Fracasó, tanto en el campo político como en el religioso, seguramente por su temperamento indeciso, sus arriesgadas apuestas políticas y los intereses familiares, circunstancias que hicieron de él «el más desgraciado de los papas», según expresión del historiador Ferdinand Gregorovius.

Alarmado Clemente VII tras la victoria del emperador Carlos V en Italia sobre los franceses en la Guerra italiana de 1521-1526. Y ante el gran poder acumulado por Carlos I de España y V de Alemania, el papa, sintiéndose amenazado en sus territorios, auspició una alianza entre Francia, Venecia, Florencia y el duque de Milán, la cual contó con la presencia, posteriormente, de la Inglaterra de Enrique VIII, alianza que adoptó el nombre de Liga de Cognac.

El empeño de dicha Liga no era otro sino oponerse a la potencia española representada por el futuro emperador Carlos, en su deseo de defender a Occidente del empuje otomano de Solimán el Magnifico.

La primera acción hostil del Imperio español contra el Papa consistió en apoyar al cardenal Pompeo Colonna, quien desde enero de 1526 se encontraba en abierto enfrentamiento con Clemente VII.

Financiadas por el Emperador, las tropas de Colonna ocuparon Roma en septiembre de ese año. La ciudad fue parcialmente saqueada y el Papa se vio obligado a refugiarse en el castillo de Sant’Angelo.

Más información: es.wikipedia.org