¿Qué países estuvieron involucrados en la carrera armamentista naval sudamericana a comienzos del siglo XX?
A inicios del siglo XX se inició una carrera armamentista naval entre Argentina, Brasil y Chile cuando el gobierno brasileño ordenó la construcción de tres «dreadnoughts», acorazados formidables cuyas características aventajaban con mucho las de otros buques de guerra por entonces en servicio en las marinas del mundo.
En 1904 la Armada brasileña se encontraba a sí misma en una situación de gran desventaja con respecto a las marinas de guerra argentina y chilena, tanto en calidad como en tonelaje total. Desde la caída del emperador brasileño Pedro II en 1889 y las subsecuentes revueltas navales de 1891 y 1893-94 pocos navíos habían sido ordenados, mientras que sus rivales continentales Argentina y Chile había apenas concluido una carrera armamentista naval de quince años, durante la cual ambos países habían puesto en servicio una gran cantidad de buques de guerra modernos.
El aumento de la demanda mundial de café y caucho significó para el gobierno brasileño un gran aumento en sus ingresos, y se tomó la decisión de dedicar parte de esos dineros a corregir dicho desequilibrio naval. Se creía que la construcción de una marina de guerra fuerte jugaría un papel esencial en el objetivo de convertir al país en una potencia internacional.
El inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914 imposibilitó a los países sudamericanos adquirir más buques de guerra, poniendo fin a la carrera armamentista naval.
Más información:
es.wikipedia.org
ANUNCIO