La selección de rugby de Nueva Zelanda ganó la Copa Mundial Femenina de Rugby de 2017, que se celebró durante el mes de agosto en Irlanda. "Las Black Ferns", apodo por el que se conoce a la versión femenina de los All Blacks, eran las favoritas.

En la final se enfrentó a Inglaterra, la entonces campeona, siendo la cuarta vez en la historia del Mundial de rugby femenino que se daba tal final. Y como en las otras tres ocasiones, el resultado fue el mismo, favorable a las neozelandesas, que superaron a su rival por un marcador de 41-32.

Irlanda, como nación anfitriona, se clasificó automáticamente. Seis países (Inglaterra, Canadá, Francia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Australia) accedieron automáticamente al acabar entre los siete primeros puestos en la Copa Mundial de Rugby de 2014. Italia y Gales lograron su clasificación al ser los dos países mejor posicionados en el torneo Seis Naciones femenino de 2016 luego de Francia, Inglaterra e Irlanda. Los otros tres participantes (Hong Kong, España y Japón) obtuvieron su clasificación a finales de 2016.

Nueva Zelanda es la selección más laureada en la Copa Mundial Femenina de Rugby League, logrando su primer campeonato en 1998, el tricampeonato en 2000, 2005 y 2008, además del mundial de 2017.

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