Berlín, Londres, Madrid, Moscú... casi todos los países europeos siguen la misma regla: la ciudad más grande se convierte en la capital. No obstante, Suiza hace las cosas de forma un poco diferente.

La capital de facto de Suiza no es Zúrich ni Ginebra. A la hora de elegir el lugar para el edificio del Parlamento, los políticos no querían dar demasiado peso a Zúrich, que era la potencia económica del país. Berna ofrecía una ubicación central, el apoyo de los cantones francófonos y los terrenos necesarios, de forma gratuita.

¿Pero por qué decimos de facto? Porque Suiza no tiene una capital oficial. El diablo está en los detalles: Berna no se menciona por escrito como capital oficial de Suiza. Las leyes mencionan simplemente que "la Asamblea Federal se reúne en Berna" y que "la sede oficial del Consejo Federal, los departamentos y la Cancillería Federal es la ciudad de Berna".

Suiza es un país sin salida al mar ubicado en Europa central y que cuenta con una población de 8 670 000 habitantes (2018). Es un Estado federal con 26 estados, llamados cantones y cuenta con cuatro idiomas oficiales: alemán, francés, italiano y romanche. Limita al norte con Alemania, al oeste con Francia, al sur con Italia y al este con Austria y Liechtenstein.

Se caracteriza diplomáticamente por su política de relaciones exteriores neutral, sin haber participado o estado activamente en ningún conflicto internacional desde 1815.

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