La matrícula de un vehículo, también conocida como patente, es una placa de metal o de plástico que se fija a un vehículo de motor o a un remolque con fines de identificación oficial. En todos los países se exige una placa de matrícula para los vehículos de carretera, como automóviles, camiones y motocicletas. El hecho de que se exijan para otros vehículos, como bicicletas, barcos o tractores, puede variar según la jurisdicción.

Francia fue el primer país que introdujo la placa de matrícula el 14 de agosto de 1893, seguida de Alemania en 1896. Los Países Bajos fueron el primer país que introdujo una placa de matrícula nacional, como permiso de conducir, en 1898. Inicialmente, estas placas estaban numeradas secuencialmente, comenzando por la 1, pero esto se cambió en 1906.

En la actualidad se usan dos sistemas: en uno de ellos, las placas las fabrican y entregan las autoridades (Suiza, Alemania, la mayoría de los países americanos,...); en el otro, las autoridades asignan la matrícula al vehículo y la placa debe comprarse en lugares autorizados (Francia, España, etc.).

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